
Me habia levantado temprano y tomado un bus hacia Cartagena, esa semana había quedado en encontrarme con un amigo de Canadá para mostrarle la ciudad, hablaba con el hace años pero nunca le había visto, sabia que el era mucho mayor que yo, pero era alguien muy interesante para hablar y el me habia comentado que iria a Cartagena para conocerla y que le gustaria que le colaborara traduciendo y acompañandole en la ciudad, era un amigo intelectual con los que uno se puede sentar a hablar de opinión, libros, tecnología y demás por lo que no me sentía incomodo al ir a conocerle y darle una forma real a su fantasmagórica presencia con la que hablaba casi a diario. el se estaba quedando en un hotel del centro de la ciudad amurallada, asi que estaria lo suficientemente cerca de donde me quedaría para caminar hasta allí.
Pregunte un poco para ubicarme entre ese laberinto de callejuelas llenas de historia, sonidos y aromas de la vieja colonia española, el sonido de las campanas de las iglesias, el volar de las palomas en la plaza, los gritos de las vendedoras de cocada y el sonido de tantos idiomas incontables... donde mis ojos se posaban había turistas de muchas nacionalidades, tomando fotos con sus viseras, shorts, tenis blancos y camisetas a rayas, parecía el uniforme típico de los visitantes a la ciudad
-sonreí-.
Mientras mi mente se perdía entre tanta historia, mi cuerpo se ubicaba al caminar hasta que encontre el camino al hotel, esperaba ver a un hombre mayor, de piel blanca rojiza, canoso, delgado y acomedido esperandome en la puerta, sin embargo no vi a nadie, al entrar habia en a recepcion un tipo de mi estatura hablando con el portero, con una camisilla esqueleto de Gold's Gym, era calvo y se notaba gran madurez en su rostro pero seguia siendo un rostro atractivo con unos hermosos ojos azul gris y una mirada y sonrisa penetrante, su cuerpo contaba una historia, sus brazos eran musculosos con unas venas cual obuses, hombros inmensos totalmente marcados y, a través del esqueleto se veian unos pectorales enormes y abdomen definidos, ni hablar de las piernas lo cual era suficiente para que no pudiera quitarle la vista facilmente, sin embargo recorde a lo que iba y pase derecho a la recepcion.
- El Sr. Richard? - volví a la imagen mental de mi buen amigo.
En ese instante escuche una voz - Charls? - y mi corazon subio a la garganta, mientras un cosquilleo subía por mi espalda.
Era el!, el gigantesco hombre de la entrada que tanto me habia llamado la atencion era el mismo que había ido a conocer
- Wow! - Pensé mientras balbucee - Hi, ¿R-Richard? -
- Hi, men! - A través del reflejo de un espejo ubicado frente a mi le vi mientras soltó una risa burlona, el sabia que me lo habia quedado mirando como un idiota en la entrada antes de reaccionar y seguir mi camino a la recepción... voltee, mi cara debia ser de muerte ya que me miro entre algo soprendido y divertido por mi expresion.
Empezamos a hablar mientras mis ojos se movian como locos reconociendo ese espécimen de hombre, para mi fue una sorpresa que alguien que yo tenia en concepto de intelectual, de amigo de charla al cual nunca hubiera visto como mas que eso ¡tenia una apariencia tan atractiva!, normalmente yo no admitiria interesarme en un hombre mayor de 45, pero el se veía como un ex-modelo de portada, su rostro ya mostraba la edad y había perdido mucho del atractivo que se veía a simple vista había disfrutado en su juventud, pero sus ojos y su sonrisa picara eran desconcertantes.
Recorrimos la ciudad y rápidamente olvide su apariencia para reconocer al amigo que tanto apreciaba, lo que cual me fascinaba todavía mas, porque el saber que era un hombre tan culto y con tanta capacidad intelectual es lo que realmente me parecía atractivo aun por encima de su apariencia física, el era un combo!.
Hablamos de todo un poco, el estaba encantado conmigo y yo con el, y me decía lo asombrado que estaba de mi y de mi país.
Comento para mi sorpresa que el tampoco me determino en la recepción porque el igualmente no tenia la imagen de mi que yo tanto declaraba, ya que le pareci bastante atractivo cuando me vio y que no parecía un matado (que era como yo decía que era por pasar tanto tiempo en mi trabajo, el computador, mi imaginación y mi lectura), el pensaba que era delgado larguirucho con lentes gruesos. - Vaya que me sonroje! -
Fue el mejor tiempo que he tenido en Cartagena y desde entonces el viene constantemente a Colombia, se enamoro de mi pais y de mi cultura y de la misma forma en que el y yo teníamos pre-concepciones de como éramos en realidad, el también tuvo que darse cuenta que Colombia no es el libro ni la portada que venden fuera y que en un solo lugar nunca había visto tanta diversidad.
-Vaya lo que son las imágenes- Pense.
No juzgues un libro por su portada, y si vas a hacerlo al menos mirala, muchas veces juzgamos un libro sin siquiera verlo, te podría sorprender que no es la portada que tanto creías y que junto a lo que esta esconde puedes estar dejando pasar un libro único.
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