
A decir verdad, en Cartagena a veces se podia encontrar algún edificio de la ciudad amurallada que se venia abajo poco a poco, hoy en dia quedan pocos: así que cuando llego una cuadrilla de albañiles y empezó a levantar andamios alrededor de la vieja casona al lado del edificio, todos dijeron: "¡Ya era hora!"
Desde luego, no se trataba de una cuestión estética, pues por estos lados para los albañiles a veces la estética cuenta menos que un bollo limpio y una cosa es bella cuando es de buena calidad y sirve. El hecho es que todos tienen pocas veces la ocasión de no caminar cerca a la casona, y por tanto todos vivían con miedo de que entrando en la calle, les cayera sobre la cabeza un ladrillo o un trozo de cornisa.
Los albañiles cercaron para que no cayera nada encima de quienes debían entrar y salir, y comenzaron los trabajos de reparación.
Duraron un mes aproximadamente y después, una de las noches que Richard y yo nos encontrábamos en Cartagena, los obreros quitaron el andamiaje, los soportes de los muros y a la mañana siguiente la gente del area se encontró con la sorpresa de la casona restaurada.
No falto el golpecito político... un gran letrero puesto sobre el frente, en el cual estaba escrito: esta obra pública ha sido financiada por tal pascual.
- Pfft...típico!, -rechine- los políticos siempre quieren hacer campaña de cualquier cosa que no les cueste mucho, pero vamos a ver si hacen algo con la imagen de nuestro país.
- Se caerá - Dijo Richard - Vi esta semana antes que llegaras a uno de los albañiles que cambiaba las bolsas de cemento, las vaciaba en otros sacos y solo le echaba arena a la mezcla...
- ¿y porque no dijiste nada? -
En ese momento el encargado de la obra me interrumpió diciendo:
-Su amigo es un problemático así que simplemente nos dedicamos a ignorarlo con "especial dedicación y respeto" por ser un extranjero, conozco a mis trabajadores y son personas honestas, nunca harían algo así! yo meto la mano al fuego por todos y cada uno de ellos.
- Pero ¿revisaron la mezcla?, ¿tienen algún control de calidad de sus procesos? - Le comente al encargado.
- ¿Control de?...pfft... tenemos años haciendo este trabajo! ya sabemos lo que se debe hacer, por favor no critique el trabajo de profesionales...
- Una señora al lado de nosotros exhorto al encargado diciendo, ¿y si lo que dice es cierto y estan robando los materiales para la remodelación? quedo bonita en apariencia, pero quien me asegura que no se nos caerá, no un ladrillo, sino toda la edificación?
- Calmase señora, el de arriba sabe que hablo con la verdad, sino que nos de su opinión!.
- La calle estaba llena, pero todos callaron al escuchar el comentario, y en el silencio, el reloj de la iglesia comenzó a soltar las primeras campanadas.
El eco de los tres primeros toques no se había apagado aún, cuando el grupo de personas que se encontraban alli se alejaron rápidamente de la remodelada e histórica casona, una teja se solto cayendo estrepitosamente al suelo y asustando a algunos de los presentes que inmediatamente advirtieron que algo estaba por suceder.
luego sonoo otra campanada, cayeron dos y después tres ladrillos, de la casa salían sonidos de metal al doblarse y el cemento se estaba resquebrajando, las tejas una a una abandonaban su lugar y se suicidaban contra el asfalto 3 pisos mas abajo, la madera del balcón y de los soportes se hacia trizas dejando caer una lluvia de aserrín viejo, poroso y negro, de un olor desagradable por la cantidad de termitas que habitaban en ella, por lo visto no habían hecho mucho, todo el mes se la pasaron descansando la mayor parte del tiempo ya que pensaban ganarse el dinero fácil, no remodelaron como decía el contrato sino que hicieron parecer que lo hacían, no repararon, ni cambiaron la madera ni los soportes... con razón le echaban mas arena que cemento, no necesitaban tanto para cubrir por encima las grietas de la casona, con una mezcla arenosa de greda, yeso, una lijada y pintada a la madera y las paredes era mas que suficiente.
A medida que la casona se venia abajo, levantaba una nube de polvo cubriendo la calle que daba acceso camino a la avenida, en el mismo instante que las campanas de la iglesia sonaron por décima y ultima vez, se detuvo la alud y pasados unos instantes se podían apreciar detras de la nube polvorienta solo en pie algunos pedazos de la que fuese por un momento una casona, un monumento histórico y testigo de la historia de la ciudad.
-Ahí tiene la opinión del de arriba, algún otro comentario fuera de lugar? ¿quiere retarlo a que confunda nuestras lenguas de nuevo? - Le dije al encargado el cual se encontraba atonito, con la boca totalmente abierta, con su espalda encorvada y sus brazos colgados sin mas ganas que el resto de su cuerpo...
Richard me vio y encogió los hombros y me dijo que fuéramos al gym que estaba en laguito, así que empezamos a caminar un poco para calentar.
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