jueves, 15 de octubre de 2009

El suspiro...y la carcajada.

Era una mañana fresca, la luz se filtraba a través de las rendijas de la ventana cerrada iluminando la pared al fondo de la habitación, Jan no pudo conciliar el sueño sintiendo el tibio cuerpo de su nuevo amante descansando tranquilamente a su lado, realmente fue una noche apasionada...ni siquiera podía recordar como inicio todo.
Lo que no le seria posible olvidar fue que momentos antes un suspiro emanaba de lo mas profundo de su garganta y el placer había desbordado su cuerpo de la manera mas inesperada, nunca se había sentido así...ni siquiera con su pareja, el simple hecho de recordar ese momento le hacia sentir una profunda ansiedad y una sensación de vacío en su pecho...nerviosamente tomo el encendedor que se hallaba en la mesita de noche a su lado, tomo la brillante perilla de vidrio y la halo para abrir el cajón y tomar una caja de toscanos sin abrir...el no fumaba, pero la tenia en caso de que se le antojara y no entendía porque necesitaba justamente hacerlo ahora...
El yacía hacia el, la luz de la luna comenzó a mostrar las lineas de su cuerpo tan claramente que Jan por poco se quema una pestaña con el encendedor, no podía observar nada mas... era un hombre esbelto de cabello corto, rasgos marcados, nariz fina y una leve barba, no le ponía mas de unos 30, tenia una linea alba que incitaba a recorrerla, su piel era tersa y delgada, permitiendo ver la fibras de su abdomen que era coronado por un hermoso ombligo en forma de coma (,).
No recordaba haberlo visto tan claramente en toda la velada, ni siquiera recordaba su nombre...se levanto de la cama tratando de hacer el menor ruido posible para no despertar al adonis...pero fallo.

-¿Que hora es? - Dijo tranquilamente el hombre estirándose en la cama.
-7:30 A.M.
-¿que? - dijo saltando de la cama mientras se agachaba a recoger la ropa que se encontraba por todos lados, que visión para Jan!
-¿Sera que puedes llevarme? debo estar a las 8 en la iglesia.

Jan soltó otro suspiro pero esta vez fue de terror, terror al ver como el hombre colocaba un extraño pedazo de plástico en el cuello de sus ropas negras...

-por Dios! tu! - dijo - le reconoció al instante, era el párroco de la iglesia que quedaba en el centro, misma a la que el habitualmente asistía en sus arranques de "digno arrepentimiento".
- ¿que? oh!, ¿no sabias que era yo? bueno, estabas algo tomado y el lugar algo oscuro, la diferencia que hace este plástico ¿no crees?- El sonreía divertido por el rostro de Jan el cual estaba enjuto en sudor.
-¡Me llevara el diablo! - dijo con una voz entrecortada.

El joven le miro...

¿Porque? ¿por haberte rendido a tu naturaleza? ¿o por haberlo hecho conmigo?, todos somos carne y sangre, la humanidad solo ha encontrado maneras de juzgarse a si mismos para distraerse de las cosas que realmente están mal... ¿tu crees que si Dios que es omnipotente, omnipresente y omnisciente no hubiese querido que existiéramos, estaríamos aquí?, el sabia desde el principio que existiríamos y lo permitió, el no se equivoca, nosotros no somos un error, en la naturaleza también estamos presentes...es una forma natural de frenar la reproducción excesiva sin negar nuestra necesidad física...los delfines también hacen el amor por placer y son conscientes de ello, ¿también son pecadores?... ademas sino lo recuerdas soy presbiteriano!.

- Jan le miraba perplejo y luego soltó una enorme carcajada! - Lo se! se que puedes ser sacerdote y tener pareja... por ese lado estoy tranquilo, dije eso porque si hubiera sabido que tu eras gay, te hubiera caído mucho antes!

viernes, 9 de octubre de 2009

El cuervo!


Hoy me he quedado perplejo frente a esta historia que ocurrio en alemania, tiene el gusto de un cuento de terror de Stephen King o de un tenebroso poema de Edgar Allan Poe.

Una aterrada mujer llamo a la policia. Su historia parecía increible... un negro mensajero del infierno, un alado demonio, un cuervo en definitiva, la estaba acosando.

Ella comenta que un buen día apareció y le vio jugar con su vecino, lo que le parecio una extraña compañía para el hombre, pero al fin y al cabo el pájaro parecía amistoso.
Sin embargo, ella pudo comprobar un extraño comportamiento en el ser alado... mientras con el vecino era amistoso, cuando ella aparecía se apoderaba del animal una extraña aversión a ella, podia sentir como emanaba un odio infinito del que sólo él conoce las causas.

La mujer sintio un atávico desagrado que pronto se convirtió en una obsesión y para confirmar su miedo el demonio encarnado en ave se dedicó a aterrarla golpeando con el pico el cristal de la ventana que se encontraba junto a su cama a la misma hora de la mañana y de la madrugada.

No me imagino el terror que causa despertarse y ver la cara del odio envuelta en un sudario de plumas negras cual muerte encarnada tocando diana.

Cuando la mujer volvía de las compras, ahí estaba aquel monstruo dispuesto a destrozar sus bolsas y a desparramar lo que habia adentro, incluso llegó a agredirla insertando su pico en su cuello, halando de sus cabellos o tratando de arrancarle los ojos de las orbitas....con el paso de las semanas el maldito se buscó como refugio una caja de cartón dentro de la cual acechaba a la infeliz mujer y cada vez que ella salía por la puerta, un rayo negro relampagueaba y le cortaba en la cara.

Llegó el día en el que la sufrida ama de casa no pudo ni salir del hogar. Cuando miraba a través de la ventana allí estaba el cuervo, subido en el techo de su coche, recordándole que el dolor y el miedo volverían y que, después de todo, sí podrían existir las maldiciones y los demonios… y que estos, desafortunadamente, eran más terrenales que los ángeles.

Ante la insistencia de la señora con tal historia, la policía finalmente despues de 1 mes!! decidió actuar. Se presentaron y para evitar daños pidieron al vecino que le colaborara a atrapar al esbirro del demonio.

Así se hizo... el vecino, seguro en su papel de salvador agarró comida, otra caja y, traicionando la amistad con el ser infernal, logró meterlo dentro de la trampa mientras la vecina respiró aliviada... la policía se haría cargo de él y le llevaría a un santuario de aves.

Pero he aquí que nadie sabe cómo, el maldito, el infernal, el demoníaco pájaro desaparecio al minuto de haber sido liberado en el sitio que seria su carcel, quizá porque la palabra “santuario” no estaba de acuerdo con su naturaleza. Se le perdio la pista, se ha desvanecido y nadie sabe donde podrá estar... no habia agujeros en las redes del santuario de aves y segun los cuidadores era imposible que lograra escapar a menos que pasara por la puerta de entrada.

La historia termino, aunque es probable que una pobre mujer de un pueblo de Alemania vea de nuevo un cuervo en su ventana… un cuervo que no se irá nunca más.

Feliz Octubre Mwwwuahahahahahahaaaa!